Negro era el sin ojo
Negra la lengua dentro
Negro era el corazón
Negro el hígado, negros los pulmones
Incapaces de llenarse de luz
Negra la sangre en su túnel sonoro
Negras las entrañas encerradas en el horno
Negros también los músculos
Luchando por salir a la luz
Negros los nervios, negro el cerebro
Con sus sepultadas visiones
Negra también el alma, el inmenso tartamudeo
Del grito que, hinchándose, era incapaz
De pronunciar su sol.
Ted Hughes, “Dos leyendas”, Cuervo.
Black was the without eye
Black the within tongue
Black was the heart
Black the liver, black the lungs
Unable to suck in light
Black the blood in its loud tunnel
Black the bowels packed in furnace
Black too the muscles
Striving to pull out into the light
Black the nerves, black the brain
With its tombled visions
Black also the soul, the huge stammer
Of the cry that, swelling, could not
Pronounce its sun
Ted Hughes "Two legends", Crow